Una vez que las hormigas comienzan a infestar su casa, puede ser muy difícil deshacerse de ellas. Las hormigas entran desde afuera y entran a su cocina, baño u otras habitaciones donde podría haber comida o agua. Cualquier alimento que quede en el fregadero, en las encimeras o en el piso pronto estará lleno de hormigas y no importa con qué frecuencia las aplaste o las limpie, siguen volviendo. Aunque el bórax es tóxico para las personas y los animales, es un eficaz asesino de hormigas y es menos dañino para el medio ambiente que los venenos de hormigas comerciales.
Mezcle el bórax y el azúcar en el recipiente de vidrio con la cuchara. Divídalo en cuartos y póngalo en frascos pequeños.
Ponga un poco de agua en cada frasco y mézclelo con la solución de azúcar y bórax. Use suficiente agua para hacer una pasta muy espesa, pero no lo suficiente como para disolver el azúcar por completo.
Agregue una pequeña cantidad de mantequilla de maní a cada frasco y mézclelo con el jarabe.
Cierre los frascos y use el martillo y el clavo para hacer algunos agujeros pequeños en las tapas. La mantequilla de maní y el azúcar atraerán a las hormigas hacia las trampas, y el bórax las matará cuando se las coman.
Mezcle ¼ de taza de azúcar en polvo con una cucharada de bórax para espolvorear cerca de las áreas donde las hormigas entran a su casa. Esta solución tiene menos bórax, por lo que no matará a las hormigas de inmediato. En cambio, llevarán el azúcar a su nido donde el bórax matará a las otras hormigas y a la reina.
